La niebla lame los matojos marchitos que crecen desafiando la gravedad en las laderas rocosas de las montañas. Avanza imparable con su marcha lúgubre ocultando los últimos rayos de sol.
Las liebres apuran su último vocado sin percatarse de que dos ojos ambarinos las vigilan desde el aire. Una fuerte corriente ascendente mantiene al águila suspendida sin necesidad de ayudarse con el batir de sus alas. Sus pupilas enfocan con precisión su próxima presa mientras, con un giro repentino, cae en picado hacia el suelo.
La suerte está echada...
Me encanta esta entrada!!!
ResponderEliminarBss
Parece que he leído el prefacio de una gran historia... El tiempo dirá ^^
ResponderEliminarEl ciclo de la vida...aixx!
ResponderEliminarUn besito guapa
Simplemente genial... Un besillo!
ResponderEliminarTotalmente...
ResponderEliminarEs la ley del mas fuerte
ResponderEliminarNaturaleza en estado puro.
ResponderEliminarun besito con sabor a chupetin :)
Por cierto María, acabao de dejarte un premio muy dulce en mi blog ;)
ResponderEliminarMe encanta =)
ResponderEliminardesde pequeño em encanta la efectividad de la naturaleza =)
cuidate =)
Me gusto, me gusto! :)
ResponderEliminar