Con las gafas medio rotas y el pelo alborotado, casi sin peinar, cruzaba Delia la ciudad. Sus finas francesitas apenas resistían el ritmo frenético de aquellos pies que ya tanto conocían. Iba corriendo a todas partes y siempre llegaba tarde. Tenía un reloj de correa roja y esfera plateada que nunca consultaba. No sabía muy bien por qué lo seguía llevando abrochado alrededor de su muñeca. Quizás fuera porque era bonito, porque le gustaba escuchar su "tic-tac", o porque con él mantenía la ilusión de que algún día conseguiría ser puntual.
Muy bueno ;)
ResponderEliminarJoder tia, no sé de donde sacas esas ideas para escribir *.*
Me ha encantado... unas lineas describiendo de una manera original a una chica normal, o no tan normal, depende. (para mi es normal xd)
ResponderEliminarMe ha encantado lo que dices del reloj y de las francesitas ;)
Besín x
Seguro que Delia puede llegar bien a todos sitios, aunque claro... ;) debe de ser un poco menos despistada!
ResponderEliminarCuriosa esta chica.
Besos de purpurina, ali.
Me encanta esta descripción de la chica (:
ResponderEliminarCon esos rasgos que la hacen especial ^^
Simplemente el texto es precioso, me encanto la descripcion de la chica :)
ResponderEliminarMe encanta la manera en que describes a los protagonistas de tus relatos guapa...te ha quedado genial :)
ResponderEliminarUn besazooo
Me ha encantado, adoro tu forma de escribir
ResponderEliminarSe habra acostumbrado a ver el reloj en su muñeca!!
ResponderEliminarBss
Si no lo tuviese lo echaría de menos, suele pasar.
ResponderEliminarMe cae bien Delia, siempre me pasa lo mismo :)
Un beso.
Me ha encantado, sobre todo porque yo soy Delia y tengo el reloj de correa roja que describes y no me sirve para llegar puntual... coincidencias...
ResponderEliminar