Aquella era una fría mañana del mes de febrero. Los copos de nieve caían lentamente arrullados por la brisa invernal, impactando contra la ventana. Sonia estaba completamente tapada por las suaves sábanas de algodón y miraba con fijeza lo que había al otro lado de los cristales. Durante la noche no había parado de nevar y ahora la ciudad se despertaba con un blanco disfraz.
Estiró las piernas bajo la ropa de cama y movió los deditos de los pies como siempre le había gustado hacer. Hoy se notaba distinta, más consciente de su propia identidad y menos sensible al pesimismo que, hasta ahora, había arrastrado como una pesada manta.
Por primera vez interiorizó la frase "hoy es el primer día del resto de tu vida". Ya no habría más pensamientos anhelantes, ni temores. Canalizaría toda esa energía en cumplir de una vez por todas sus sueños.
Con una sonrisa se puso en pie. Sí, eso era exactamente lo que haría...
Siento haber estado ausente durante tanto tiempo.
A partir de ahora, volveré a publicar en el blog
y a pasarme por los vuestros con regularidad.
Un beso,
María
¡Me alegro de que hayas vuelto! Se notaba tu falta por aquí. Muy bonito el relato, como siempre.
ResponderEliminarBienvenida de nuevo :D
Besos!
Bienvenida de nuevo, ya se te echaba de menos :)
ResponderEliminar¡Me gusta Sonia! :)
Me pensaba que era que no me salían tus actualizaciones.. hasta que lo miré y no era así!
ResponderEliminarbienvenida de nuevo =)
Bonito texto
Besito fugaz
Bienvenida de nuevo, se echaban de menos textos tan bonitos como este, ¡Sonia me cae bien! :)
ResponderEliminarUn beso.
:) Ya se te echaba de menos María! qué bien de nuevo por aquí. Una entrada genial, un beso fuerte!
ResponderEliminarSe te ha echado en falta. Espero que haya sido por un buen motivo. Besos.
ResponderEliminarEs todo un placer volver a leerte :D
ResponderEliminarQue lindo blog, me encantaría tener un fondo así... Me ayudarías a poner uno? Me llamo Pauline y tengo doce años, el 20 de marzo cumplo trece. Acabo de abrir un nuevo blog y me encantaria que te pasaras: www.vampiresstate.blogspot.com
ResponderEliminarSe echaba de menos leerte :D
ResponderEliminarY que Sonia cumpla su sueño
Bss
Te hemos echado mucho, mucho, de menos María... Me ha gustado esta entrada, llena de optimismo un tanto agridulce que se traduce en una de las mayores motivaciones capaces de movilizarnos. Seguir adelante pase lo que pase, adaptándonos y conservando nuestra esencia (mover los deditos de los pies) SIEMPRE.
ResponderEliminarUn beso ^^
¡Bienvenida de nuevo guapa! Te hemos echado de menos :)
ResponderEliminarUn relato precioso y cargado de positivismo...me encanta!
Muaaaaaak