26 de julio de 2010

Tú y yo somos la gente

Las cuerdas de tu guitarra y La melodía cesó son la primera y la segunda parte de un relato que continúa así...


Llegué cinco minutos antes de la hora establecida, con una sonrisa en los labios y un nudo en el estómago. Lo cierto era que llevaba todo el día así. Aún no podía creerme que te hubieses acercado y me hubieses invitado a ir a una fiesta contigo. Siempre había pensado que esas cosas sólo ocurrían en las películas...

Una moto se detuvo a mi lado. Eras tú. Habría podido reconocer esa mirada esmeralda ente un millón de personas.

-Súbete -me dijiste apartando la funda de la guitarra a un lado.

Yo obedecí. Me senté detrás de ti y tímidamente pasé los brazos alrededor de tu cintura. Pude percibir tu calor y tu olor. Olías a jabón.

Durante todo el trayecto no quise pensar en nada. Mantuve la mente en blanco atesorando cada instante que pasaba abrazada a ti, deseando que nunca se acabase. Cuando detuviste la moto dudaba poder volver a caminar. Me temblaban las piernas por haberte sentido tan cerca y tan lejos a la vez.

-Sígueme, es por aquí.

Estábamos en medio de ninguna parte, pero te seguí. Lo hubiese hecho incluso con los ojos cerrados si me lo hubieses pedido.

-Miguel, creí que íbamos a una fiesta -dije cuando te detuviste entre los árboles.

-Y no te mentí -respondiste.

-Pero aquí no hay nada. Ni música, ni luces, ni gente...

-Clara, tienes que aprender a mirar para ver lo que realmente te rodea -me dijiste con la voz más dulce que había oído jamás. Después señalaste los miles de puntitos amarillos que se extendían ante nosotros en el horizonte.

-¿Las luces de la ciudad? -pregunté tontamente sin darme cuenta de la verdadera profundidad de lo que me ofrecías.

-Sí, las luces de la fiesta -contestaste con tu eterna sonrisa-. Ahora cierra los ojos ¿Qué escuchas?

Yo obedecí.

-Pájaros y grillos.

-Exacto, la naturaleza nos ofrece la música. Ahora abre los ojos y dime lo que ves.

Abrí los ojos para verte frente a mí. La visión más hermosa que había tenido jamás.

-A ti.

-Tú y yo somos la gente -añadiste acercándose lentamente. Después sostuviste mi cara delicadamente entre tus manos y me besaste.

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15 comentarios:

  1. *Suspiro* Madre mía, me encanta esta escena, me encanta lo que sucede, me encanta como lo cuentas. Hay una cierta sencillez y a la vez romanticismo que me ha traslado por completo. Es precioso María, de verdad, he podido ver por completo el momento. ¡Un besazo y sigue enamorándonos!

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  2. ¡Genial!
    Me gusta que sean capis cortitos y ligeros.
    Me gusta como lo escribes.
    Me gusta que sean tan originales.
    Me gusta ^^

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  3. Ay, qué bonito... qué escena tan preciosa.

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  4. que romántico y utópico lo veo.
    será que no e pasado delante del mismo chico día tras día en los pasillos del metro y nada d nada...
    pero bueno eso no quita que no sea bonito...

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  5. Joder, en el fondo soy una empalagosa. Me encanta.
    Besos :)

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  6. olaa
    *suspiro*
    ains,k bonito
    no sabia que ahora escribieras,pero se te da bien
    premios en mi blog
    bss

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  7. Eso si que es una fiesta!!!
    Escribes de maravilla, transmites mucha dulzura en tus palabras!!!

    Saludos desde mi lejano Reino ;)

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  8. Genial, genial, genial!:D
    Miguel cada vez se parece al chico ideal que todas queremos tener x)
    Me encanta, sobre todo, cómo escribes ;)

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  9. Qué tierno!
    Yo quiero que me lleven a una fiesta como esa :-)

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  10. Me acabo de quedar sin palabras!!
    Es impresionante ese momento

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  11. Que bonito!!!!! yo quiero un Miguel en mi vida!!!!!! que romántico!! Lo dicho, me encanta como escribes, sigue así ;)

    Un besazoooo!

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  12. *.* No me esperaba eso de Miguel, pero me ha encantado el giro que ha dado la historia, Clara se moría por Miguel, y es correspondido.
    Ooooooooh!
    Estoy de acuerdo con Nessie, yo tambien quiero un Miguel en mi vida, músico, y además sabe apreciar todos los placeres de la vida :)
    Me encanta y me encanta ;)

    Como siempre, un gustazo leerte Maria
    Un muá

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  13. Gracias a todos por molestaros en escribir comentarios en el blog!
    Como bien ha dicho ele*, mis escritos son una utopía... Yo también querría tener a un Miguel en mi vida, aunque me temo que hombres así sólo existen en nuestra imaginación. Pero por si acaso ¡si lo encontráis compartidlo conmigo ;)!

    Besos!

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  14. Yo quiero, yo quiero un Miguel! Qué bien escribes, María. Sencilla y original. Me gusta mucho! Más, más, más!

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